Las personas dicen que la belleza es superficial como la piel, que lo que importa es lo que está “adentro”. Sin duda que nuestro interior es importante, pero la piel es la primera capa de defensa contra el mundo exterior. La piel también puede darnos pistas importantes sobre la salud general. Aprende a cuidar bien de tu piel, para que tu piel siga cuidando bien de ti.
La piel protege el cuerpo de muchas maneras, proporciona una barrera que protege al cuerpo de la invasión de bacterias y otros posibles riesgos ambientales que pueden ser peligrosos para la salud humana y además cumple otras funciones. Contiene terminaciones nerviosas que le permiten sentir cuándo un objeto está muy caliente o afilado, para que usted pueda alejarse con rapidez. Las glándulas sudoríparas y los pequeñas vasos sanguíneos en la piel ayudan a controlar la temperatura corporal. Y las células de la piel convierten la luz solar en vitamina D, que es importante para la salud de los huesos.
Los malos hábitos para la salud de la piel tienen un gran impacto a largo plazo. Y, al ser ignorados, pueden convertirse en causas potenciales de envejecimiento prematuro, por ejemplo. Esta viene a ser la razón por la cual resulta tan importante conocerlos y diseñar una rutina de cuidado y embellecimiento apropiada.
Un aspecto clave a tener en cuenta a la hora de cuidar la piel es la prevención. Después de todo, no es lo mismo intentar reparar los daños, que evitarlos con tiempo y lucir un buen aspecto.
Insomnio
¿Tu piel luce opaca? ¿Tienes ojeras y bolsas? ¡Cuidado! Estos signos indican que tienes una mala calidad de sueño. Así que, si en los últimos días no logras dormir bien, tienes interrupciones durante tu periodo de descanso o, simplemente, has reducido tus horas de sueño, sería conveniente que tomaras medidas al respecto. Esta situación debe controlarse cuando antes, ya que además de afectar la piel, también puede influir en otros ámbitos de la salud.
Sugerencias
- Organiza tu horario de sueño y procura cumplir con 7 u 8 horas diarias, sin interrupciones.
- Evita el uso de dispositivos electrónicos (en especial, el móvil) antes de dormir, ya que la luz azul de estos aparatos evita el buen descanso.
- Verifica que tu lugar de descanso sea cómodo y apropiado
- Evita las cenas copiosas.
- Reduce la ingesta de bebidas con cafeína y teína.
No Fumes
Fumar le da a tu piel un aspecto avejentado y contribuye a la formación de arrugas. Fumar estrecha los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en las capas más superficiales de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo y da un aspecto más pálido a la piel. Esto también elimina el oxígeno y los nutrientes que son importantes para la buena salud de la piel.
Fumar también daña el colágeno y la elastina, las fibras que le aportan fortaleza y elasticidad a la piel. Además, las expresiones faciales reiteradas que haces cuando fumas, por ejemplo, fruncir los labios al inhalar y entrecerrar los ojos para exhalar el humo, pueden contribuir a la formación de arrugas. Además, fumar aumenta el riesgo de carcinoma espinocelular. Si fumas, dejar de hacerlo es la mejor manera de protegerte la piel.
Trata tu piel con suavidad
La limpieza y el afeitado diarios pueden perjudicar tu piel.
Sugerencias
- El agua caliente y las duchas o baños prolongados eliminan los aceites naturales de la piel. Limita la duración del baño o de la ducha y usa agua tibia en lugar de agua caliente.
- Los jabones y detergentes fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel. En su lugar, usa limpiadores suaves.
- Para proteger y lubricar la piel, aplica crema, loción o gel de afeitar antes de afeitarte. Aféitate en la dirección en que crece el pelo, no a contrapelo.
- Después de lavarte o bañarte, sécate la piel suavemente con una toalla dando pequeños toques para que quede algo de humedad en la piel.
- Si tienes piel seca, usa un humectante que se adapte a tu tipo de piel. Para el uso diario, considera un humectante que contenga factor de protección solar.
Sigue una dieta saludable
Tal y como ocurre con los demás órganos de nuestro cuerpo, la piel requiere de nutrientes para funcionar adecuadamente y lucir bien. Por ello, es importante llevar una dieta rica en alimentos de alto valor nutricional. Las comidas que son deliciosas pero que carecen de nutrientes tarde o temprano influyen en la aparición de imperfecciones como las manchas, las arrugas y el acné. En cambio, el consumo de alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas, minerales, entre otros, ayuda a que la piel se conserve mejor, es decir: joven, tersa, limpia.
Sugerencias
- Come frutas, vegetales, cereales integrales y proteínas magras en cantidades abundantes.
- Incorpora en tu dieta alto contenido de aceite de pescado o de suplementos de aceite de pescado
- Disminuye el contenido de grasas y de carbohidratos refinados
- Beber mucha agua ayuda a mantener la piel hidratada.
Exponerse al sol, sin protección
La exposición moderada al sol no solo ayuda a tener una piel con un color saludable, sino que también ayuda a fijar los nutrientes y, en especial, la vitamina D. Sin embargo, hacerlo de forma prolongada, sobre todo a horarios indebidos, trae consigo efectos contraproducentes, por lo que este es otro de los malos hábitos para la salud de la piel.
Los rayos solares pueden causar desde quemaduras hasta diversas complicaciones, como el cáncer de piel. Y aunque esto no siempre se aprecia al momento, con el tiempo, comienzan a aparecer las manchas, arrugas y demás señales.
Sugerencias
- Utiliza protector solar a diario con un factor de 30 o 50. En especial, en el rostro.
- Evita exponerte al sol durante las horas de mayor radiación solar.
- En caso de que vayas a la playa, piscina u otro espacio al aire libre, utiliza protector solar a prueba de agua y procura ponerte a la sombra varias veces.
- Después de la exposición solar al aire libre, lo más recomendable es hidratar la piel con una crema o loción.
Dormir con maquillaje
Los restos químicos de los productos cosméticos, además del polvo y las bacterias que se acumulan en la superficie de la piel a lo largo del día, obstruyen los poros y no solo hacen que la piel luzca marchita, sino que también puede conducir a la aparición de imperfecciones.
Durante la noche, la piel aumenta su capacidad de absorción y, al no estar limpia, reduce su nivel de oxigenación. Como consecuencia, se acelera el proceso de envejecimiento. Así que no se trata de un mito: dormir con el maquillaje puesto es uno de los malos hábitos para la salud de la piel.
Sugerencias
- Cada día, retira todo el maquillaje del rostro con el removedor.
- Enjuaga el rostro con agua templada y jabón neutro.
- Si no tienes un removedor de maquillaje a la mano, utiliza aceites esenciales.